Imagínate un día a cientos de kilómetros de las personas con las que convives diariamente, sean familiares, amigos, compañeros de la escuela, o don Juan el de la tiendita de la esquina, también imagínate estar solo en lugares y calles que nunca has visto. ¿Tú qué harías?
Si de por si ser “foráneo noob” en cualquier parte es demasiado difícil, Puebla es la ciudad perfecta para demostrar tu capacidad de supervivencia. Si nunca te has imaginado cuales son los principales retos por los que pasa un foráneo noob, aquí te van los principales.
1) Clima. Puebla es un estado con variedad de climas a lo largo del año, pero peor aún, es impredecible, a tal grado de que el clima puede variar durante la semana, y hasta en un día, tanto por la mañana el sol te puede estar quemando como en la noche estar a punto de que te de hipotermia por el “tormentón” que se suelta. (FOTO)
2) Comida. Es muy común casi en cada esquina encontrar el típico puesto de esquites, molotes, chalupas, tacos, pelonas, chanclas, tamales (torta opcional), atole, mole, hamburguesas y prácticamente toda aquella comida que es deliciosa ante el delicado y refinado paladar del poblano, pero que en contradicción con su sabor, es comida demasiado condimentada, picante y grasosa que los organismos de los foráneos noob pueden resentir seriamente.
3) Poblanos. La mayoría de los locales no son tan amigables, los primeros días de convivencia con algún extraño suelen ser secos y cortantes ante cualquier conversación, lo que para un foráneo noob resulta un poco fuera de lo común, ya que por lo regular su tipo de convivencia es más abierta a lo que están acostumbrados los poblanos.
Los anteriores son sólo algunos de los retos a los que se enfrenta un foráneo que llega a la ciudad, hay muchos más a los que se enfrenta en su día a día, como hacer rendir el dinero, organizar su tiempo, aprender el complicado sistema de rutas públicas e incluso aprender a cocinar.
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